Este año me ha dado por llevar, o bien gargantillas cortas o bien collares babero. Desde el verano que estoy llevando mis collares Carrie con mi nombre o los de Dulceida con el Skyline de New York.
Eso quiere decir, que estoy pasando totalmente de los miles de collares largos que llevo coleccionando desde hace mil años.
Mis últimas adquisiciones en collar babero, compradas en las tiendas de bisutería de la cadena Brigitte.
Este dorado me encantó nada más verlo y es muy cómodo porque aunque no lo parezca, no pesa prácticamente nada.
Cuando en Barcelona me lo encontré en tonos turquesa y lila, me enamoré.
Este otro me lo compré en un mercadillo. Es de un tono rosado dorado. No pesa absolutamente nada, y me encanta como resalta sobre un jersey negro.
Sin lugar a dudas, mi favorito es el lila y turquesa. Lo he combinado con blanco, negro, verde o berenjena. ¡Genial en cualquier caso!
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