Mi última adquisición.
Buscaba unos botines con tacones pero que fueran lo más cómodos posibles para poder llevarlos sin sufrir.
Son una maravilla.
Me enamoré nada más verlos, aunque dubité durante unos segundos por su precio, pero en cuanto me los probé, lo ví clarísimo.
Son cómodos, como un guante, ¡y de lo más calentitos!, su textura es como si fuera un dulce y delgadito abrigo de plumón.
Fue un flechazo, y al amor nunca hay que darle la espalda...jeje...
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